2005/07/01

Escribir por lo que veo

¿Porque escribir notas sobre una tarea visual?. ¿Que nos lleva a pensar que necesitamos discurrir sobre una tarea [las artes visuales], que no la motivan necesariamente acciones relacionadas con la palabra?.Tal vez ambas actividades, puedan convivir sin describirse mutuamente, tal vez no disputen protagonismo si cada una se queda en su espacio, no aporten a su propia acción, porque meterse en la tarea del vecino.Sin embargo podríamos apostar en esta hipótesis a que es posible incursionar en una idea, intentar enriquecer ambas actividades, narrando percepciones desde un ámbito, describiendo al otro.Al encarar esto, lo haremos con el animo mas desprejuiciado posible, con la conciencia del iniciado y la inquietud de quien esta abierto al descubrimiento, sin temer que el camino iniciado derive en finales imprevistos.Tampoco tendremos en cuenta la infinidad de posiciones, teorías y principios establecidos, que manejan las estructuras de la crítica. En este aspecto seremos respetuosos de los escalafones que naturalmente debe haber en este campo, pero corremos con una ventaja, la misma falta de experiencia e ignorancia reconocida sobre el tema, nos da cierta impunidad para opinar sin reservas.De otro modo no nos atreveríamos a comenzar a descubrir un espacio que creemos siempre abierto para recibir nuevos aventureros, tal vez la esencia del arte sea en si mismo lo desconocido a lo cual solo se puede abordar desde la libertad absoluta. Seria incoherente, que donde hablamos de ese lugar, un espacio sin limites [el arte], haya un soporte que lo acompaña, la critica sobre arte, que tenga un corsé o reglas de juego que cumplir al intentar acercarse.Seguramente no lograre crear un texto de gran utilidad a los fines prácticos y mucho menos al esclarecimiento de quien esta en el proceso creativo. En cambio me servirá para reflexionar sobre las acciones que realice o que realizare, si esto es cierto descubriré que ambas tareas pueden interactuar y potenciarse.· Cuales son los momentos en que hacemos arte.Tal vez debamos partir desde el punto en el cual, reconozcamos que el quehacer artístico reconocido como tarea de comunicación social, nace activamente, cuando comienza la incorporación del proceso educativo formal. Es decir al ponernos en contacto con nuestra primera institución escolar, comienza una valoración social de lo que creamos.En los primeros contactos escolares, todo es motivante y prometedor. Pareciera que, esta íntimamente relacionado el diseño de un proyecto exitoso de futuro con la necesidad de alentar al educando. Sin embargo al manifestarse las primeras propuestas [equivocadas o no] de parte de este, es donde se presentan las primeras “correcciones’ “orientaciones’ y hasta “sanciones” de acuerdo a la insistencia del alumno en no acatar las indicaciones.Si en el jardín de infantes, una mancha era tomada como un síntoma de expresión importante y eran los alumnos alentados a insistir libremente en la creación de manchas. Automáticamente, como si pasar del jardín a la próxima etapa escolar, fuera traspasar un tiempo y espacio de dimensiones abismales, al entrar en el primario, comienzan las reglas y como si el mundo de la “disciplina y la conducta” pudieran traspolarse a la relación con el arte. También aquí empezamos a asistir al descubrimiento de normas en el mundo del arte, que antiguamente [en el jardín] se nos había convencido que no tenia normas, era un mundo donde todo estaba permitido en función de la creación, es mas hasta podíamos pintar un cielo color rojo y un árbol azul. Hoy deberíamos tener cuidado con cometer estos errores, el rostro de la maestra [¿mucho mas vieja?] seria seguramente, de disgusto.El paso del tiempo, otras actividades, el contexto natural, que construye una comunidad, el proyecto de país, nos condiciona. Es decir para una sociedad, construida sobre una cultura dependiente y basada en copiar modelos, los cuales terminan construyendo valores superficiales y consumistas, donde la pauta mas fuerte para reconocer la mediocridad en la que vivimos, darnos cuenta que privilegiamos “el tener al ser”; como decía el paso del tiempo nos lleva a auto convencernos que una cosa es “tener un hooby” y otra cosa es ganarse la vida.Si respetamos otra de estas pautas, a esa edad nos hacen comprender que hombre y mujer tienen roles muy definidos, unos el trabajo las otras la casa, ambos estarán muy ocupados y en ninguno de los dos proyectos cabe la realización por el arte, en todo caso en ambos jugara un segundo papel.La cosa se pone más difícil si a la luz de este panorama, empezamos a darnos cuenta que por ocuparnos de los temas más demandados por la escuela, mas valorizados por sus propios representantes y en consecuencia mas efectistas en la valorización de nuestros pasos sociales, empezamos a desvalorizar acciones artísticas, cuando no tratarlas, en términos peyorativos.Solo ante la incursión de algún pariente o allegado que en forma heroica pone una posición fuerte ante el entorno familiar acerca de lo valores artísticos se puede salvar una vocación perdida.En esta etapa de nuestra vida, si existe la intención de revivir viejos principios de libre creación de los que tenemos un grato recuerdo en nuestra infancia y al entender intelectualmente que lo que debemos intentar es redescubrir un proceso que nos propondrá una forma distinta de pensar, al entrar en el armado de estructuras adultas de pensamiento, tenemos que pensar si estamos a tiempo de incorporar la libertad como pauta de creación, en realidad no hay modelos de verificación que nos alienten a pensarlo.En realidad son mas los síntomas de fracaso que los de éxito tal como los evalúe el entorno que nos acompaña, seguir por este camino nos expone al peligro del fracaso, quizás con el agravante que el retorno después de un tiempo sea más doloroso.En fin relegamos nuevamente estas actividades a un segundo plano y en la medida que tengamos tiempo. Si somos habilidosos en la actividad que elegimos [en el campo lucrativo] para cumplir con la sociedad, esto nos confirme mas aun en que es más difícil volver al espacio creativo. Se gana mas dinero y más rápido con actividades en las que debemos aprender a manejar un dispositivo o una estructura con habilidad y éxito ante los demás, que eligiendo algo basado en la búsqueda, el descubrimiento y el mecanismo de la prueba y el error, como el arte.No es lejano a esto el ejemplo por el cual vemos como exitosos pintores, que lo son por su creación basada en el riesgo frente a la creación de una obra, y al encontrar cierta veta con riqueza en su tarea, que les permite con facilidad repetir rápidamente lo conocido, cambian lo conocido por lo incierto, ante la posibilidad de la recompensa segura.Así como en el campo de la arquitectura, me resulta fácil entender, que el espacio que le es propio al hombre, debo entenderlo como la forma más eficiente y grata de acondicionar el hábitat que lo rodea y esto no es patrimonio de un sector social o una región, sino que cualquier individuo es capaz de producir un hecho cultural al acondicionar su entorno. El ámbito de la creación artística aplicable un criterio similar, en el sentido que no es patrimonio de un grupo o sector social el producir hechos artísticos así como tampoco es patrimonio de concebir ámbitos culturalmente mejores a un grupo u otro.Esto es entender previamente que la calidad de vida no acompaña estrictamente y necesariamente al progreso económico.En este camino puedo entender como el diseño exitoso, de un rancho de la pampa húmeda puede resistir el paso del tiempo, y demostrar como puede convertirse en un icono de la cultura popular, frente a una defectuosa vivienda de clase media, vulnerable a la primera exigencia climática y dueña de una fealdad estética, generalmente no reconocida por sus propios dueños que no dudarían en ni siquiera compararse [por razones hasta discriminatorias] con el rancho; del mismo modo, quien de nosotros puede decir que en cualquiera de los dos entornos descriptos, pueden ser ámbitos para la creación de una verdadera obra de arte. Si los elementos esenciales, las técnicas, las herramientas y el individuo, todos ellos frente a la misma naturaleza, son universales, quien cuenta con mayores posibilidades que otro para hacer una excelente creación cultural.Si esto fuera la convicción de todo individuo frente al inicio de una obra, nada lo cohibiría ni lo condicionaría frente a la misma, pensando si es merecedor a incursionar en tales espacios.· ¿Arte como proceso de elite o del conjunto?Si uno observa la realidad, en cuanto a la difusión del arte me refiero; advertimos que podemos percibir un mundo limitado, con marcos de referencia por lo general a pertenencias clases sociales o culturales caracterizadas como subcultura. Con sus códigos, sus ambientes, códigos muy establecidos. Existen hasta rituales que se deben respetar si uno desea recorrer ciertos caminos, similares pautas, que al mismo tiempo y [como en “el túnel” de Sábato] y en otra sintonía, son recorridos por otra subcultura, la que se dedica a la lucha por el éxito económico, paradójicamente casi enemigos irreconciliables. Si en cierta ocasión nos referimos a alguien que haya surgido y es notorio, en alguna provincia pobre de nuestro país, generalmente es porque “el grupo” o sea la cultura oficial por lo general con una concepción centrista y unitaria, lo adopto como icono para explicar temas que convienen a su discurso.Como hace una sociedad, tan extendida y variable, social y culturalmente hablando, como el país, Argentina, para analizar codificar y difundir, su quehacer cultural y artístico, cuando los filtros para catalogar sus productos artísticos, están limitados por un mundo centralizado en dos o tres ciudades, encargadas de recibir y difundir la cultura de todos, me refiero a Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Santa Fe.Cuando hace unos días, observaba en un noticiero, uno de los tantos cortes de ruta, que durante los últimos días del ano 2000 se realizaban en la provincia de Buenos Aires. Mientras los adultos protestaban, se organizaban en pequeños grupo de chicos, actividades artísticas. Esto generalmente ignorado y no observado por cientos de periodistas, del lugar, mas preocupados por la nota amarilla, pequeños grupos decía donde los chicos expresaban con dibujos, pinturas o lo que fuera su visión de lo que pasaba.Seguramente, mientras un medio de difusión reconocido públicamente por su difusión progresista de la información –podría tratarse de cualquiera- no alcanzaba ni siquiera a observarlo, sucedía que se estaba sucediendo un paréntesis digno de destacar, acaso esto no es una constante en los productos del sector generalmente marginado de la sociedad.Para ser mas claro, se difunde lo importante, productivo, o lo que “el grupo” y en esto los medios de difusión más influyentes del país, son una parte notoria de la elite que conduce, quiere difundir. Quien observara, catalogara, archivara y difundirá lo que pequeños grupos de población periférica producirán y nada menos observando, con su propia visión del mundo. Hasta hace poco leía, mejor dicho tomaba conciencia –porque ya había escuchado algo- que en el noroeste del país, no se promocionaba o peor aun se desalentaba la enseñanza de las lenguas aborígenes regionales. En otro aspecto se imponía la centralidad cultural que permite la perdida de una observación local de la realidad. Total, a quienes vivimos en una ciudad de la centralidad y que creemos que somos los que imponemos, nos asombramos cuando en contacto con el mundo global y por Internet buscamos p. Ej. Algún tema en relación con Córdoba, ningún buscador de los más reconocidos nos ofrece información de nuestra Córdoba, sino de España. ¿No será que quienes nos creemos en el núcleo estaremos en la periferia?Hasta ahora, hemos navegado sobre dos conceptos, descubrir a lo largo de estas notas, como se produce el proceso creativo en un individuo, y por otro comprender como producen los distintos grupos su cultura sin que esta sea manejada por una centralidad de la cual dependan. En realidad, encontrare por lo general mucha información acerca de cómo es el proceso creativo de una obra de arte, para un individuo, pero me va a costar un poca encontrar datos que relacionen ese proceso, con el entorno social, económico y cultural que condicionen la expresión social de este individuo o su grupo dentro del entorno en el que vive. En esto insistiré.Esta demás mencionar, que las técnicas, presentes en todo el quehacer cultural, presente aunque no determinante, pero con la suficiente presencia como para en ciertas ocasiones confundir lo producido con la forma de producirlo; son manejadas con medios económicos y sociales, por lo general manejadas solamente por parte de la población. A veces, quien maneja los medios y las técnicas no coincide con quienes tienen el talento para producir un hecho artístico. Oscar Gagliano